CONFIRMARON LA PRIMERA MUERTE POR SARAMPIÓN DESDE 1998
Se trata de una mujer de 50 años oriunda del partido de La Matanza que falleció en el hospital universitario porteño Cemic. A su vez, un hombre de 73 años de Avellaneda murió afectado por dengue.
La situación sanitaria respecto al dengue y al sarampión en la Argentina se encuentra cada vez más complicada al registrarse dos muertes confirmadas por estas enfermedades. Se trata de una mujer de La Matanza de 50 años que se atendió en el hospital universitario porteño Cemic y de un hombre de 73, que falleció en el Hospital Italiano también de CABA.
La mujer murió tras un cuadro de sarampión luego de haber sido sometida a un tratamiento de quimioterapia con posterioridad a un trasplante, y su fallecimiento además de ser el primero por esta causa desde 1998 en la provincia de Buenos Aires lo causó una enfermedad que había sido eliminada en el país en el año 2000.
El ministro de Salud, Gines González García, afirmó que «no hay problemas de vacunas contra el sarampión en la Argentina, hay que acercarlas a la gente» y aseguró que junto a la persona que falleció por dengue «tenían inmunodeficiencias, estaban en situación crítica y con un transplante, todo esto demuestra lo que veníamos diciendo que tenemos riesgo y hay que trabajar intensamente», añadió.
En el caso del fallecido por dengue era un vecino de la localidad de Avellaneda, de 73 años, que estaba internado en el Hospital Italiano. No había un muerto por esta causa desde el 2016 y al parecer, no había salido del país, porque lo que se trataría de un caso autóctono.
Los profesionales de la salud recomiendan mantenerse alerta y fundamentalmente vacunarse contra el sarampión. En Merlo, la Municipalidad dispuso de varios puntos en los que los vecinos pueden aplicarse la protección contra el sarampion como la Plaza Néstor Kirchner, La Carbonera, Plaza Belgrano, Plaza Martín Fierro y el Parque de la Unidad Nacional. En el caso del dengue, no existe aún la vacuna pero es necesario realizar acciones de descacharreo para evitar la reproducción del mosquito transmisor.