TEVEZ: «SIENTO QUE SOY EL ÚLTIMO GRAN ÍDOLO DE LA ERA DORADA DE BOCA»
El capitán de Boca se refirió a su idolatría en el club, del semestre futbolístico del equipo y además manifestó estar bien con el presidente del Consejo de Fútbol.
Carlos Tevez volvió a hablar públicamente a días de la vuelta al trabajo de Boca para la próxima temporada. El Apache afirmó que se siente «el último gran ídolo de la era dorada» del club y brindó detalles de su relación con otro gran referente como Juan Román Riquelme.
«Siento que soy el último gran ídolo de la era dorada de Boca, eso hace que me llene el pecho y tenga un orgullo muy grande. Es lo que puedo dejar como legado para los chicos para que sepan cómo se juega en Boca», señaló Tevez en diálogo con TyC Sports.
El futbolista habló sobre su vínculo con Riquelme, otro símbolo de Boca que en la actualidad está al frente del Consejo de Fútbol, y descartó cualquier tipo de distanciamiento: «Estamos bien con Román. Está acompañando muy bien lo de mi padre, se puso a disposición siempre. En algún partido difícil hablamos, me felicitan. Tenemos una relación buena. Él siempre me recuerda que tengo que ganar la Libertadores. Siempre está en los momentos justos y donde tiene que estar».
El Apache fue noticia hace unos días con el expresidente de Boca, Daniel Angelici, enfrentado con la actual dirigencia y Riquelme, y aclaró que no le sugirieron nada: «ellos no se meten en mi vida y tampoco yo en la vida de ellos».
«Hay que cambiar cosas y corregir errores para tener más posibilidades en la Libertadores. Vale mucho la Copa Diego Maradona. River puso mayoría de titulares contra nosotros en La Bombonera. Después es fácil decir que no vale nada. Para mí fue emotiva por el nombre, él estaría feliz porque la ganó Boca y la levanté yo», sostuvo el «Apache». Tevez también recordó la eliminación en semifinales de Copa Libertadores ante Santos de Brasil con una prestación endeble del equipo en la goleada 3-0 en San Pablo: «Me dolió muchísimo el partido con Santos, como jugador y como hincha. Después del partido no hacía falta levantar la voz o pegar una piña. Me sentí responsable por no poder sacar lo mejor de mis compañeros».
