SILVIA MAJDALANI SE NEGÓ A DECLARAR POR EL ESPIONAJE ILEGAL EN CÁRCELES
“No voy a declarar a pesar de tener un montón de cosas para explicar, lo voy a hacer una vez que la competencia y la jurisdicción estén definidas”, argumentó la ex subdirectora de la AFI.
La ex subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia durante la presidencia de Mauricio Macri, Silvia Majdalani, se negó a prestar declaración indagatoria en el marco de la causa que investiga maniobras de inteligencia ilegal en los penales de Ezeiza y Marcos Paz a dirigentes y exfuncionarios del kirchnerismo.
La indagatoria estaba prevista para comenzar a las 10 de la mañana y Majdalani debía declarar -vía Zoom- ante el juez federal de Lomas de Zamora, Juan Pablo Augé, y los fiscales del caso, Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, pero se presentó al trámite y se negó a hacerlo.
“Sigo pensando que ustedes no son competentes, no reconozco la competencia de usted, doctor Augé, ni de la fiscalía, ni la jurisdicción”, argumentó la ex subdirectora de la AFI, en línea con los planteos de Gustavo Arribas. El objetivo de ambos es que la causa pase a Comodoro Py, ya que la sede de la Agencia se sitúa en Capital Federal.
“No voy a declarar a pesar de tener un montón de cosas para explicar, lo voy a hacer una vez que la competencia y la jurisdicción estén definidas”, completó Majdalani al respecto. En ese momento se dio por concluida la audiencia.
El que si declaró fue Gustavo Arribas, el ex director. Lo hizo ayer, también ante Augé, Incardona y Eyherabide. Durante la indagatoria, negó las acusaciones de espionaje ilegal en cárceles y aludió a convenios con el Servicio Penitenciario Federal (SPF) enmarcados en la “producción de inteligencia nacional y criminal” para combatir el “crimen organizado nacional y transnacional”.
La semana pasada, el exjefe del Departamento de Operaciones Técnicas de la AFI, que dependía de Contrainteligencia, Fernando Wahler, confirmó ante la justicia que se habían colocado cámaras y grabadores en Melchor Romero por orden del exjefe de Operaciones Especial, Alan Ruiz, quien le habría referido que recibió el encargo de la «señora 8», en alusión a Majdalani.
“Me solicita el pedido de instalación de equipamiento de audio y video para el establecimiento carcelario en cuestión fundamentando esa petición en la existencia de un convenio entre ambos organismos (el servicio penitenciario bonaerense y la AFI) a los fines de brindar una colaboración”, sostuvo el imputado.
La coartada del supuesto “convenio” de colaboración choca en el expediente con un dato que lo desarticula: el cableado que había comenzado a ser tendido el 8 de agosto de 2018 debió ser retirado el 24 del mismo mes cuando fue detectado por personal de la Alcaidía que elevó una queja ante la directora que exigió que lo quitaran.
Los micrófonos y las cámaras espías colocadas en Melchor Romero fueron compradas con dinero de la AFI, mientras los agentes que las colocaron se habían presentado en el penal como miembros del Ministerio de Justicia, según surge del expediente judicial al que accedió esta agencia.