¿CHAU SUBE? SE PODRÁ PAGAR CON OTRAS TARJETAS
El Gobierno nacional busca competir con la SUBE, y avisaron que trabajan en un decreto para habilitar más medios de pago.
¿Adiós a un gran sistema de nuestro país? Parece que el Gobierno evalúa abrir el pago de la tarifa de transporte. Se busca que se pueda hacer con cualquier tarjeta y billeteras virtuales instaladas en los celulares. De esta forma, desde Nación buscan terminar con la SUBE, sistema que funciona perfectamente en nuestro país.
La idea es quitarle la exclusividad de la gestión de los 400 millones de pasajes que se venden al mes en Nación Servicios. De esta forma, se buscará terminar con esa exclusividad que tiene actualmente la tarjeta SUBE. Ahora, todas las personas estarán en condiciones de pagar pasajes de colectivo, subte o tren, con cualquier tarjeta.
De esta forma, se deberán instalar nuevos dispositivos en colectivos, estaciones de trenes y subtes. Con el fin de que acepten todas las tarjetas bancarias, de débito, crédito o prepagas. Lo que generará ponerle fin a las exclusividades que tiene actualmente el Sistema Universal de Boleto Electrónico.
Actualmente, en el AMBA, hay casi 350 empresas de transporte, por lo que el Gobierno espera que haya más de una firma que se amolde a este proyecto. Además, el decreto permitirá la llegada al sector privado a un sistema abierto. De todos modos, el sistema SUBE seguirá vigente para todos los usuarios, pero deberá competir con otros medios de pago.
El registro de la SUBE quedaría en un segundo plano
En abril de este año comenzó a correr la multa en el boleto para aquellas personas que no tienen registrada la SUBE. Entonces, hubo colapsos en el sistema para acreditar con nombre y apellido, sumada a enormes filas para los adultos mayores que necesitaban ayuda para hacer el trámite.
Sin embargo, ahora, el Gobierno decide dar marcha atrás con ese requisito. Si bien sigue la multa para aquellas personas que no tienen acreditada la SUBE, el problema rige en que hubo muchos problemas y dificultades en algo que pasará, en el corto plazo, a un segundo plano. Nuevamente, el Gobierno está lejos de preocuparse por lo que le pasa a los argentinos y argentinas.
