UN ESPECIALISTA SOBRE EL DENGUE: «EL NO PERMITIR EL FLUJO DE PAÍSES LIMÍTROFES AYUDÓ A QUE NO HAYA TRASLADO DEL VIRUS»
El director del Grupo de Estudios de Mosquitos de la UBA, Nicolás Schweigmann, explicó cuál es el cuadro de situación que se espera para el verano y evidenció el crecimiento en estos años del virus en la Ciudad de Buenos Aires.
Una de las enfermedades que se presentó en gran cantidad en esta época del año es el dengue, que generalmente tiene mayor asidero en las provincias del norte, aunque en los últimos años fue creciendo en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, la gran exposición del coronavirus, hizo dejar de un lado a la que fue enfermedad preocupante por varios semestres. El doctor en Ciencias Biológicas, investigador del Conicet y director del Grupo de Estudios de Mosquitos de la UBA, Nicolás Schweigmann, se refirió al tema: «Las personas que no tuvieron cercanía a alguien que tuvo dengue seguramente se hayan olvidado. Pero el tema está instalado y hay una propaganda importante a nivel nacional sobre esta situación. Yo corregiría en la misma que hay que cuidarse sobre Aedes aegypti, hay que prevenirse y estar ocupado en los lugares donde estamos cerca con agua y descuidados».
En diálogo con El Tanke de Búnker, Schweigmann se refirió al contagio del mismo: «El virus generalmente tiene que entrar desde el norte, acá no prolifera el virus, ya que tenemos la ventaja de ser templado y los mosquitos adultos dejan de estar presentes en grandes cantidades, por ello deja de haber transmisión. El virus dura en una persona sólo 4 días, entonces si el mosquito no puede mantenerse en ese tiempo de contagio, la cuestión no ocurre. La persona que viene desde afuera le traslada el virus al mosquito». Además, ratificó que «al no permitir el flujo normal de las personas a los países limítrofes, eso ayudó a que no se traslade a Argentina».
Sobre qué ocurre con los criaderos, el investigador, sostuvo: «En todos Buenos Aires hay muchos criaderos de Aedes aegypti, pero no hay transmisión del virus. Aunque no hay que dejar de limpiar los recipientes con agua durante mucho tiempo, si uno ve un mosquito, debe saber que hay un criadero de mosquitos juntos. Tirando agua hirviendo en esos lugares puedes eliminar a todos, incluso a las larvas para que no queden en el lugar».
«Hay muchos casos notificados, eso ocurre porque si una persona ingresa a un lugar con fiebre o síntomas, sino tiene Covid-19 se le debe realizar estudios por orden médica nacional para saber si tiene dengue. La sospecha de los médicos es correcta en ese caso, pero luego hay que hacer un estudio y confirmar si es o no. Pero la mayoría de los casos se descartan», expresó respecto a los contagios en esta época.
Para finalizar, el especialista evidenció el crecimiento de la enfermedad en la provincia: «A Buenos Aires llegaron en 2009, 100 casos infectados y generaron un brote de 600, en 2016 ingresaron 400 casos y generan un brote de 4.000 y en el 2020, entraron 500 personas infectadas a Buenos Aires y generaron un brote de 7.000. Para que eso ocurra, tiene que haber una cierta cantidad de gente que trae el virus en sangre, para que luego se genere el rebrote. Eso se llama presión de virus, la cantidad de virus que llega a una ciudad».