VÍA LIBRE PARA LAS SOCIEDADES ANÓNIMAS DEPORTIVAS
El DNU lanzado por Javier Milei, en el artículo 334, le dará vía libre a los clubes para las Sociedades Anónimas Deportivas.
Este miércoles por la noche, el gobierno de Javier Milei lanzó el Decreto de Necesidad y Urgencia más grande de la historia de nuestro país. Con el objetivo de darle crecimiento económico a nuestro territorio, se dio vía libre para que lleguen al país las Sociedades Anónimas Deportivas. ¿Qué tendrán que ver las SAD con el hambre del pueblo? Solo el gobierno lo sabe.
El presidente anunció: “La modificación de la ley de sociedades para que los clubes puedan convertirse en Sociedades Anónimas si así lo quisieran”. Sí, por cadena nacional, y de los 366 artículos que contienen el DNU, Javier Milei decidió comentar sobre las SAD, dentro de los 30 que mencionó a todo el pueblo argentino.
De esta forma, el artículo que contiene esta medida es el 334: “se consideran asociaciones civiles deportivas integrantes al Sistema Institucional de Deporte y la Actividad Física”, sostiene el comunicado. Sin embargo, hay algo que queda por fuera de este DNU: la Asociación del Fútbol Argentino deberá decidir si aprueba o no esta medida en su estatuto.
“Las personas jurídicas previstas en el artículo 168 del Código Civil y Comercial de la Nación, que tienen como objeto la práctica, desarrollo, sostenimiento, organización o representación del deporte y la actividad física. De acuerdo con los principios generales enunciados en el Capítulo 1 de la presente ley y reúnen las características que se indican en los artículos 20 y 20 bis”, sostiene el comunicado.
Ejemplos de Sociedades Anónimas Deportivas en Argentina
La mayoría de los hinchas mantienen una misma premisa: “el club es de los socios”. Y eso es claro: los ejemplos de Sociedades Anónimas Deportivas en el país no son positivos. Hay varios casos en nuestro territorio y, quizás, el más recordado es el que padeció Racing entre los años 2000 y 2008, bajo la gestión de Blanquiceleste Sociedad Anónima.
Racing, entre 2000 y 2008
La crisis de Racing como club comenzó en la década del 70: grandes presupuestos, grandes inversiones y no conseguía títulos. Los años pasaban, el pasivo aumentaba y no había forma de solucionar el problema económico. En el 90’, Daniel Lalín asume como presidente y en 1999 realiza el pedido de quiebra del club. Racing no podía jugar, no tenía un peso y una empresa se hizo cargo de la situación.
Fernando Marín se transformó en el dueño del club, pero solo en la parte económica, el fútbol masculino de primera división y el estadio. La idea era que Blanquiceleste saneara las cuentas del club y que luego los socios decidan cuál es el rumbo. El primer año fue muy bueno: Racing cortó los 35 años de sequía, pero con el tiempo todo empeoró…
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Los años pasaban y Racing traía muchos jugadores, varios de ellos no estaban a la altura, y vendían a juveniles a precios bajísimos. Los dos ejemplos más claros son los de Mariano González y Maximiliano Moralez: un grupo inversor se hizo dueño de los derechos formativos del Nano por 500.000 dólares, y lo vendió por más de 2 millones: a Racing le quedó una migaja. Con Frasquito, pasó algo similar: vendido por dos pesos a un club ruso.
El final era obvio: las deudas del club crecieron, no disminuyeron. Terminó peleando la promoción del 2008 contra Belgrano de Córdoba, y sin grandes jugadores. Muchos juveniles debieron poner la cara para sacar el equipo adelante. De milagro se salvó del descenso y Blanquiceleste terminó quebrando. Una vez que volvió la democracia, debió esperar 10 años para poder sanearse económicamente, gracias a la comisión directiva que eligieron sus socios.
