30 DETENIDOS POR EL ENFRENTAMIENTO ENTRE BARRAS DE RIVER

Otra vez sopa: hubo un enfrentamiento entre barras de River. Si bien no puede ingresar al Monumental, las dos barrabravas, la oficial y la disidente, se encontraron sobre avenida Lugones, a la altura del Puente Labruna. En total, hubo 30 detenidos y tres personas terminaron heridas.

Las sospechas de posibles conflictos empezaron este sábado, cuando 25 hombres realizaron un banderazo. Esto fue tomado como una especie de provocación ante la dirigencia, que tiene a todos los barras con derecho de admisión. El club llamó a la Policía, pero cuando llegaron, los barras se habían ido.

Este domingo, a las 16, más de 400 barras se autoconvocaron, muchos de ellos eran nuevos integrantes, y sin prohibición de ingreso. Sin embargo, llegó el dato de que un colectivo de la línea 28 iba a emboscarlos.  Lo cierto es que cuando la barra oficial iba a ingresar al campo de juego, los disidentes los interceptaron, con armas blancas, palos y piedras.

Allí se produjo el foco de conflicto. Los que quedaron heridos son Alejandro Medina, jefe de la barra, junto a su hijo y otra persona más. Ellos, junto a otros 27 barras de Budge, quedaron detenidos, a disposición de la fiscal Clesa Ramírez. Por otra parte, la barra oficial pudo ingresar sin problemas al estadio Más Monumental.

Ante esto, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri, se pronunció al respecto. “¡No deben quedar libres! Hoy nuestra Policía de la Ciudad detuvo a 30 barras de River que se enfrentaron cerca del estadio. Secuestraron palos, piedras, cuchillos y otras blancas. Con la Ley de Reiterancia, muchos de ellos podrían quedar tras las rejas. Esperando el juicio y no hubieran estado generando violencia hoy”, destacó Macri.

Lo cierto es que, más allá de estas líneas de investigación, la pelea se recalentó. Hoy el grupo oficial está compuesto por la facción de Beccar de los hermanos Mauro, Leandro y Alexis Ferraras, ex laderos de Caverna Godoy, que más de un año atrás decidieron aliarse al Pato Ariel Calvici, al Clon Hernán Taboada y al Zapatero Alejandro Flores para conformar una nueva barra con la intención de volver a la cancha haciendo buena letra, como le prometían a la dirigencia y a la seguridad.