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GALLARDO VISITÓ SU ESCUELA PRIMARIA PARA INAUGURAR UNA BIBLIOTECA FUTBOLERA

El técnico de River Plate Marcelo Gallardo, oriundo de Merlo, volvió a visitar su colegio primario después de 30 años para inaugurar una biblioteca futbolera.

El entrenador de River rememoró su infancia en la institución, dejó inaugurada una biblioteca que llevará su nombre y respondió preguntas de los chicos. “Todavía estoy medio sensible por estar compartiendo este momento con ustedes y por estar presente en este patio. Sabía que me iba a emocionar. No lo disimulé. Es lo que siento y reflejo. Feliz de esta iniciativa, a seguir colaborando desde donde se pueda. Perdonen porque no salen las palabras de lo que significa estar acá después de tantos años”, arrancó Gallardo.

La nueva biblioteca “Marcelo Gallardo”, se encuentra en la escuela E.P. N° 12 “Alte. Guillermo Brown”, donde Gallardo pasó gran parte de su infancia escolar. Se trata de una iniciativa gestada por el escritor Ignacio Yrigoyen, que ya cuenta con más de medio centenar de bibliotecas de fútbol apadrinadas por gente del fútbol. La particularidad de estas bibliotecas es que la mitad de ellas contiene literatura vinculada con el fútbol, desde distintos ángulos y perspectivas, más las letras orientadas hacia la escritura juvenil e infantil. La idea es, básicamente, recuperar los hábitos de lectura.

“Lo disfruto muchísimo. No sabía con qué me iba a encontrar, cuando me ofrecieron y me dieron la posibilidad de la iniciativa, de la donación futbolera y hacerlo en el colegio que me inicié. Dije que sí, sólo que había que buscar el momento,” indicó Gallardo y entregó un mensaje a aquellos que sueñan con triunfar en el deporte: “Que nadie les quite los sueños de vivir por lo que uno desea, sueña. Va a haber muchas trabas en el camino. Va a haber mucho esfuerzo, y sobreponerse a eso, significa que justamente no hay que renunciar a lo que sueñes. El hecho de practicar el deporte nos da la posibilidad de crecer sanamente, de conocer amigos, de formar grupos y amistades durante mucho tiempo. Eso es lo lindo de jugar y hacer deporte”.

Al recordar su etapa como alumno, el técnico rememoró: “Me gustaba venir al colegio. El fútbol era parte de mi tiempo libre, salía de acá y jugábamos en la casa de enfrente. Yo vivía enfrente de un potrero. Me sacaba el delantal e iba a jugar a la pelota. Era aplicado. Tampoco fui abanderado. Me hubiese gustado llevar la bandera”.

El momento distendido ante tanta emoción lo aportó uno de los chicos que le preguntó al entrenador si dirigiría a Boca, al Barcelona o la Selección, a lo que el técnico respondió: “No tengo nada para decir, te voy a contestar como los periodistas que están ahí”, y agregó con una sonrisa: “La inocencia te lleva a preguntar ciertas cosas. Estuvo muy lindo”.

Su equipo venía de perder 1 a 0 contra Rosario Central pero Gallardo recuperó la sonrisa y concluyó: “Me llevo un regalo hermoso. Siempre es bueno bajar. Estamos con una vorágine permanente de objetivos deportivos. Cuando uno baja a la fuente, se llena de energía. Esta es la verdadera realidad”.

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