“PADUA RECICLA”, UN PROYECTO ECOLÓGICO Y SOLIDARIO
«Padua Recicla» nació en 2009 en San Antonio de Padua, en la calle Alte. Brown 1550, donde un grupo de vecinos se juntaron y fueron dándole forma a este proyecto que no solo fomenta el reciclado de materiales descartables, sino también el aporte solidario hacia la comunidad.
El objetivo principal de la agrupación es educar en el consumo responsable y la clasificación de los residuos domiciliarios: “cuando reciclamos ayudamos a conservar recursos naturales, ahorrar espacio en los basureros, reducir la contaminación, ahorrar energía, dinero y crear empleo”, reza la descripción en su página de Facebook.
Los voluntarios se dividen en dos grupos, uno colabora los miércoles y otro los sábados: “recibimos el material, lo separamos y lo ordenamos. Hay que separar el papel en blanco y de color, después todo esto lo vendemos y con el dinero que obtenemos realizamos donaciones, por eso es un proyecto ecológico y solidario”, explicó Rosa Sánchez, docente jubilada que forma parte de la organización.
Si bien no hay roles jerárquicos, cada uno aporta desde distintas áreas: hay quienes se ocupan de la logística, otros de la parte de arquitectura y diseño de containers y tachos para el acopio del material, otros del manejo de las redes sociales, etc.
“Padua Recicla” funciona como nexo: recolectan, separan, acopian y envían el material a la recicladora, donde se fabrican fuentones, palanganas, baldes, y demás objetos de plástico.
“A veces participamos en ferias y llevamos lo que la recicladora realiza con las tapitas que dona la gente. Les colocamos un sticker para que sepan que están comprando algo que está hecho con las mismas tapitas que juntaron”, detalló Sánchez.
Desde la organización incentivan a las escuelas e instituciones a participar del proyecto: “lanzamos una convocatoria y hay como 6 escuelas y jardines que se han sumado. La idea es que incentiven a los chicos que son muy permeables y que sepan que lo que están juntando vuelve de alguna manera a la comunidad a través de algo solidario”, contó Rosa.
Asimismo, los orientan sobre qué actividades pueden hacer, qué materiales pueden juntar, cómo los pueden separar, cómo pueden darlas a conocer a la comunidad. “A partir de la participación, luego pueden pedir algo que necesiten. Hace unos años una salita del lado Norte necesitaba renovar ciertas cosas y necesitaban luces de emergencia, entonces la donación fue esa”, explicó la voluntaria.
Se pueden reciclar tapitas plásticas de todo tipo, papel color -que sería todo lo de cartón, por ejemplo envase de mate cocido, té, tortas, todo lo que tenga cajita, los folletos- y papel blanco, que pueden ser cuadernos, hojas de carpeta, prospectos de medicamentos, tickets de los negocios, sobres, entre otras cosas.