Hurlingham

ALBERTO FERNÁNDEZ: “NO HAY MEJOR INVERSIÓN QUE EN LA EDUCACIÓN DE NUESTRA GENTE”

El presidente recorrió la Universidad de Hurlingham y se interiorizó sobre el desarrollo y la producción de los medidores de CO2 “Aire Nuevo”. “Nos puede cuidar y salvar la vida a muchos”, dijo.

Durante una visita que realizó esta tarde a la Universidad de Hurlingham, donde recorrió las instalaciones del taller que produce medidores de dióxido de carbono para lugares cerrados y que permiten detectar y disminuir riesgos de contagio en establecimientos escolares, el presidente Alberto Fernández afirmó que “no hay mejor inversión que podamos hacer que invertir en la educación de nuestra gente”.

“Nosotros tenemos que ser capaces de construir nuestra propia tecnología”, sostuvo el mandatario durante la recorrida a la casa de estudios. Luego señaló que “para que lo logremos, la educación pública es central” y afirmó que “no hay mejor inversión que podamos hacer que invertir en la educación de nuestra gente”.

En ese sentido, el presidente aprovechó para interiorizarse sobre la producción de los medidores de dióxido de carbono “Aire Nuevo”, que está a cargo de estudiantes y profesores de las carreras de Diseño Industrial, Ingeniería Eléctrica y Ingeniería Informática.

Por ese motivo, Alberto Fernández recordó que “la universidad pública dio todos nuestros premios Nobel y sigue teniendo emprendedores, científicos, técnicos capaces de desarrollar un aparato como ese”.

“Nos puede cuidar y salvar la vida a muchos”, aseveró el mandatario, que recorrió la Universidad acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el secretario de Políticas Universitarias del ministerio de Educación, Jaime Perczyk; el vicerrector a cargo de la UNaHur, Walter Wallach; y los intendentes de Hurlingham, Juan Horacio Zabaleta; de Ituzaingó, Alberto Descalzo; de Merlo, Gustavo Menéndez; y de Morón, Lucas Ghi.

“Esto le puede servir a miles, a millones, esto puede servir para una escuela, pero también puede servir para las oficinas públicas, para los lugares donde están nuestros abuelos, los geriátricos, y para las fábricas”, agregó.

Al dirigirse a los alumnos y profesores de las carreras involucradas en el desarrollo y la producción del dispositivo, el mandatario expresó: “Esto lo hicieron ustedes, porque el Estado les abrió las puertas de una universidad donde poder encontrarse y desarrollarlo”.

Los medidores de dióxido de carbono sirven para establecer el CO2 como un indicador de la ventilación, y así controlar si hay suficiente renovación de aire en aulas, salones y demás espacios comunes en las escuelas.

Se trata de una herramienta para ayudar a reducir los riesgos y así evitar contagios, ya que permiten brindar información en tiempo real sobre las necesidades de ventilación en cada una de las aulas o salones de los establecimientos educativos.

El aparato se conecta a una batería similar a la de un teléfono y se coloca a 1,5 metro de altura, lejos de las aberturas, y está diseñado para que suene una alarma cuando supere las 800 partículas por millón, límite del aire respirado en un espacio en función del CO2.

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