Un grupo de 300 vecinos de Vedia, ciudad del norte de la Provincia de Buenos Aires, marchó hasta la casa de Gabriel Lima, acusado de abusar de sus dos hijos: un chico con autismo y Rocío, una joven de 16 años, que se quitó la vida semanas atrás.
Si bien los investigadores indicaron que no existían fundamentos para detener a Lima, los allegados a Rocío fueron en busca del posible abusador, al que encontraron en plena huida y lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.
El acusado fue trasladado con custodia policial al Hospital Interzonal General de Agudos y se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva, con asistencia mecánica respiratoria.