¿PUEDE CAMBIAR LA HORA EN ARGENTINA?
Este miércoles, Julio Cobos, de la UCR, lanzó un proyecto de ley que permite el cambio de hora en Argentina. ¿De qué se trata?
El diputado nacional por la UCR, Julio Cobos, representó su proyecto de ley para cambiar la hora en Argentina. El objetivo principal de esta propuesta, dicho por el propio exvicepresidente, es ahorrar la luz artificial. Además, de incorporar numerosos beneficios para la salud de todos los argentinos.
Argentina tiene un desfasaje entre la hora oficial (-3) y el huso horario que realmente nos corresponde (-4) y esto provoca varios inconvenientes. Por eso presenté un proyecto para modificar el horario oficial en todo el territorio nacional y llevarlo al huso horario correcto.🇦🇷 pic.twitter.com/VTl6OXbUNI
— Julio Cobos (@juliocobos) April 3, 2024
En el proyecto se invitó a los países integrantes del Mercosur a establecer sus horas oficiales. Para ello, recomendó que se ubiquen dentro de “sus respectivos husos horarios”. Con el fin de “coordinar sus actividades comerciales, bursátiles, bancarias y de transporte”. Parece algo no tan importante, pero Argentina se encuentra desfasada una hora.
De esta forma, Cobos afirmó que puede cambiar la hora en Argentina. El diputado sostiene que “dicha coordinación propondrá el mayor aprovechamiento de la luz solar”. No solo eso, sino que también “procura de un uso eficiente de la energía, la preservación de los recursos naturales. Junto a un menor gasto de la población de energía eléctrica”.
Puede cambiar la hora en Argentina: ¿Cuál es la que corresponde?
El diputado Julio Cobos afirmó que el país tiene un desfasaje entre la hora oficial (-3) y la hora que realmente corresponde (-4). Esto genera varios inconvenientes. Uno de ellos, y de los más importantes, es que se aprovecha menos la jornada de luz solar. Sobre todo en invierno, cuando los chicos salen del colegio y muchos llegan de noche a sus casas.
Los cambios de hora en nuestro país empezaron en 1930, con la idea de aprovechar aún más el sol en el verano. Pero, en 1969, quedó fija en GMT-3. Esto generó un problema aún mayor cuando, en 1974, comenzó a cambiarse en -2 en verano. De esta forma, el desfasaje del horario nunca volvió a ser corregido.
