MÁS JÓVENES DE BAJOS INGRESOS ESTÁN EN LA UNIVERSIDAD

La movilidad social ascendente es uno de los pilares que tienen las Casas de Altos Estudios. En este contexto, más jóvenes de bajos ingresos están en la universidad. Se triplicó la cantidad de estudiantes en los últimos 30 años. El informe fue realizado por el Laboratorio de Políticas Educativas (LPE) de la Universidad Nacional de Hurlingham.

El estudio reveló que más jóvenes de bajos ingresos están en la universidad. Según quintiles de ingresos, se vislumbra una increíble paridad entre los diferentes estratos sociales. Es algo sin precedentes en la historia de la educación superior de nuestro país. Entre tantas cosas, esto significa que el gasto educativo actual no tiene un componente regresivo.

Para llegar a esta conclusión, el estudio examinó comparativamente la participación de los jóvenes provenientes de hogares de ingresos bajos, medios y altos en el sistema universitario. Para eso, se tomó a los estudiantes que ingresaron a las universidades entre 1996 y 2023. Además, se utilizaron datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y del Anuario Estadístico. Este último, es publicado por la Secretaría de Políticas Universitarias del ex Ministerio de Educación de la Nación.

El sector de los ingresos más bajos tuvo un salto que triplicó las cifras. En el año 1996 representaba apenas el 8,3% de la matrícula estudiantil. Para el 2023, esa cifra trepó al 21,2% del total de estudiantes. En paralelo, los sectores de ingresos medios creció, pero en un ritmo más moderado. Subió del 25,6% al 37%. Por su parte, los ingresos altos subieron del 37,2% al 43% y del 49,4% al 52,7%.

De esta forma, el sector de los ingresos más bajos tuvo un salto de 152%; mientras que los que lo siguen en el segundo quintil treparon un 121,6%. Por su parte, la matricula total en el 2023, en comparación a 1996, demuestra un leve decrecimiento en el sector medio (4,8%). Mientras que los sectores altos disminuyeron entre un 32,8% y un 44,8%, dependiendo del quintil correspondiente.

Uno de los factores que permite que haya más jóvenes de bajos ingresos en la universidad es la creación de nuevos establecimientos. En particular, las Universidades del Bicentenario, creadas en el 2010. Esta posibilidad le permite a jóvenes formarse académicamente cerca de sus casas, sin tener que hacer una gran erogación de dinero para poder estudiar.