Sociedad Argentina

EL PAPA FRANCISCO DENUNCIÓ LA EXPLOTACIÓN INFANTIL

El papa Francisco denunció hoy el «flagelo» de la explotación infantil «en el sector de la producción agrícola», a la que consideró «alarmante» por los «maltratos, abusos y discriminación» que provoca en ese grupo etario.

«Aún más cuando se manifiesta como explotación, el trabajo infantil se convierte en un flagelo que hiere cruelmente la existencia digna y el desarrollo armónico de los más pequeños», denunció hoy el pontífice en un mensaje que envió al Director General del organismo de Naciones Unidas para Alimentación y Agricultura (FAO), Qu Dongyu.

Según el texto, enviado a nombre del Papa y con la firma del secretario de Estado vaticano Pietro Parolin, el trabajo infantil limita «considerablemente sus oportunidades de futuro, ya que reduce y lastima su vida para satisfacer las necesidades productivas y lucrativas de los adultos».

«Si nos detenemos en el sector agrícola, la emergencia es aún más alarmante: miles de niños y niñas se ven apremiados a trabajar incansablemente, en condiciones agotadoras, precarias y degradantes, sufriendo maltratos, abusos y discriminación», profundizó luego Jorge Bergoglio.

En ese marco, el Papa planteó que «la situación alcanza el ápice de la desolación, cuando son los mismos padres los que se ven impelidos a enviar a sus hijos a trabajar, porque sin su aporte activo no podrían mantener a la familia», continuó la misiva durante enviado en ocasión del Encuentro Mundial sobre la Eliminación del Trabajo Infantil en la Agricultura.

En medio de la emergencia de la Covid-19 en todo el mundo, Francisco planteó que «las connotaciones negativas de este drama se han visto agudizadas por la pandemia, que ha empujado a un número creciente de menores a abandonar la escuela para caer, lamentablemente, en las garras de esta forma de esclavitud».

«Para muchos de estos pequeños hermanos nuestros, faltar a la escuela significa no solo perder oportunidades que los capaciten para afrontar los retos de la edad adulta, sino también enfermar, es decir verse privados del derecho a la salud, a causa de las deplorables condiciones en las que han de desarrollar las tareas que vilmente se les exigen», denunció en el texto dado a conocer por la oficina de Prensa de la Santa Sede.

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