En Santa Teresita se produjo el crimen del joven Tomás Tello, de tan solo 18 años. En total, ya son más de 10 los que están acusados del asesinato del adolescente, pero tres de ellos son de zona oeste. Federico Brandon, de 22 años, y Carlos Amestoy, de 30, tienen residencia en Moreno. Por su parte, Roberto Ochoa, de 28, vive en Castelar, localidad del partido de Morón.
Los tres enfrentan cargos por homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y alevosía. Es un caso muy similar al de Fernando Báez Sosa, en Villa Gesell en 2020. Caso similar ocurrió con Lautaro Alvaredo, a la salida del boliche Cirux, en Gregorio Laferrere, en el partido de La Matanza.
La gran mayoría de los acusados dedican su vida a la venta ambulante y se mudaron a la ciudad costera para poder ganarse el pan. Además, los otros sujetos que están acusados son: Damián Kopellian, Darío Espinoza, Aram Kopellian, Tobías M. (de 17 años) y Mauricio C. (de 16 años).
Por la noche de este martes, la Unidad Fiscal para la Investigación Descentralizada N°11 de Mar de Ajó, detuvo al décimo integrante. El acusado es Diego Cejas que, luego de revisar las filmaciones, llegaron a la conclusión de que atacó a la víctima. Además, la DDI de Flores incautó seis celulares.
El fiscal de la causa escribió: “Acorralaron a la víctima en el pasillo de entrada de la vivienda en avenida Costanera y Calle 38. Se turnaron para atacarlo a golpes de puntapié, puños, piedras y botellazos. Mientras que, a su vez, impedían que sus amigos pudieran socorrerlo”.
La Justicia deberá determinar si todos los imputados tuvieron la misma responsabilidad en el crimen de Tomás Tello. El caso más resonante fue el de Fernando Báez Sosa, donde varios recibieron la cadena perpetua o penas de 15 años de prisión. Por su parte, la presión de los medios y las familias, con sus manifestaciones en Santa Teresita, también sirve para poner presión.