Sociedad Argentina

COCA COLA, OTRA VÍCTIMA DE LA RECESIÓN EN EL PAÍS

La recesión en la Argentina afecta cada vez más a los argentinos y argentinas. En este contexto, Coca Cola se transformó en otra víctima.

La crisis que atraviesa la Argentina no deja a ningún ciudadano común y corriente exento. En este contexto, varias personas deciden no comprar productos de primera marca, para poder quedarse con la más económica y, de esa forma, cuidar su bolsillo. De esta forma, una de las que se ve claramente afectada es Coca Cola, que es otra víctima más de la recesión que hay en el país.

“Se observa un traslado en general del consumo de las primeras marcas a las segundas marcas, que en muchos casos son buenos productos. Desde el comienzo del gobierno de Milei, es una tendencia que se afianza cada vez más”, afirmó el dueño de una importante cadena de supermercados orientales.

Coca Cola también víctima de la recesión: Argentina dejó de ser uno de los  países donde más vendía

Es que la Coca Cola es la gaseosa predilecta de los argentinos. Ya sea para tomar en familia, o combinarlo con el Fernet en una noche, casi todos optan por la mítica botella con la tira roja. El problema está en la crisis económica que atraviesa el país. Una tirada de 2,25 litros cuesta, como mínimo, $1800, dinero que no todos pueden abonar con regularidad. Por eso, se nota una caída en la venta del producto.

En este contexto, la empresa implementó campañas de descuento, como promociones 2×1, que tuvo una fuerte crítica por parte del Luis Caputo. De esta forma, el fenómeno sigue en caída libre y preocupa a varias embotelladoras. Por ejemplo, la empresa decidió iniciar una en Mendoza y, si la recesión sigue, es posible que cierre.

Sin embargo, lejos de la teoría de que el mercado se “regula solo”, la empresa apuesta a seguir con los precios en alza. Si bien es cierto que hay descuentos en segundas unidades, son en botellas que están por vencer. A su vez, Coca Cola entrega los productos con nuevos precios, más altos que los anteriores, lejos de la suposición de Caputo y Milei, de que los precios iban a bajar.

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