Sociedad Argentina

«SANTI MARATEA ES EL ANGELITO DE EMMA»

Emma, la bebé que hoy tiene once meses y padece de Atrofia Muscular Espinal (AME), necesita el medicamento más caro del mundo. El mismo tiene un costo de dos millones de dólares. Enterado del caso, el influencer Santi Maratea decidió colaborar con la campaña para juntar el dinero y, en diez días, consiguió un millón. Natali Torterola, madre de la niña, habló en el Tanke de Búnker acerca de esto.

Natali, contó cómo se llegó a Maratea: «La gente que lo sigue fue la que lo contactó y le habló de Emma, gracias a eso llegamos a él. Recaudó un millón de dólares en diez días, cambió totalmente la aguja de la campaña. Estoy sumamente agradecida con él. El angelito de Emma, le digo yo».

La mamá de Emma aseguró que aún no hubo un encuentro con Santi, pero que le gustaría que conozca a su hija. «Él, ya me dijo que quería venir a conocerla».

«Estábamos en Buenos Aires, hace unos meses. Nos vinimos para Resistencia, estuvimos con internación domiciliaria, y estamos armando todo para volver a Buenos Aires para la infusión», explicó.

Con respecto a la salud de la bebé, dijo: «Emmita está perfecta. El respirador se lo podemos ir sacando, ahora le toca una hora, tres veces por día. Así que ya casi está tres horas sin respirador».

En las últimas horas, se dio a conocer una noticia importante que tiene que ver con la medicación: «Otra buena noticia es que, el domingo se aprobó la comercialización del medicamento, en un tiempo va a estar en Argentina. Hemos dado un gran paso, es un logro de todos».

«Las familias que tienen hijos con esta misma patología, armaron un grupo y tratan de ayudarse, están siempre conectadas. Estoy al tanto de las campañas. Quiero terminar con el tema de Emma, porque todavía no se pagó el medicamento. Con la plata que sobre, tenemos trabajo, pero no dos millones de dólares, nosotros queremos repartirlo en partes igualitarias», declaró.

«El medicamento debe comprarse una sola vez, por suerte. No me da el cuerpo para hacer otra campaña. Estamos muy cansados, nos cuesta levantarnos y pedimos licencias en nuestros trabajos. Tenemos que estar más relajados y estar con ella», concluyó.

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