Se trata de la «La Perla Chica», ubicado en la localidad de Malagueño, en Córdoba, y el otro es «La Huerta», situado en las afueras de la ciudad de Tandil, en Buenos Aires. La iniciativa fue repudiada en redes sociales y por distintos organismos y agrupaciones de derechos humanos.
«La Red Nacional de H.I.J.O.S. expresa su enérgico rechazo a la puesta en venta del predio del ex centro clandestino de detención y torturas La Perla Chica«, publicó H.I.J.O.S en su cuenta de la red social X.
El organismo explicó que el centro «fue parte del circuito represivo del Terrorismo de Estado en Córdoba» y que «está señalizado desde hace varios años y su funcionamiento está largamente probado en los juicios por delitos de Lesa Humanidad desarrollados hasta el momento».
«Rechazamos profundamente esta acción del gobierno nacional de Milei y Villarruel, que nuevamente niega y banaliza al Terrorismo de Estado y sus crímenes«, agregaron.
SOBRE «LA PERLA» Y «LA HUERTA»
Fue un anexo de «La Perla», considerado como el mayor campo de concentración del interior del país, que funcionó entre 1976 y 1983 a 25 kilómetros del oeste de la capital de Córdoba. Allí fueron detenidas, torturadas y alojadas cientas de personas que fueron secuestradas por las Fuerzas Armadas o por grupos de tareas que dependían del Poder Ejecutivo provincial o nacional.
En tanto, el otro terreno puesto a la venta donde funcionó un centro de detención clandestino es «La Huerta», ubicado a 10 kilómetros de la ciudad bonaerense de Tandil. En esas tierras no sólo funcionó el Regimiento de Caballería de Tanques 1 Coronel Brandsen durante la última dictadura sino también un espacio donde -al igual que «La Perla» y otros 800 centros clandestinos- eran detenidos y sometidos a vejaciones hombres y mujeres perseguidos por su militancia política, social y sindical.