MILEI DE PASEO, EL PAÍS DE LLAMAS

Parece un mal chiste del Negro Olmedo o de Peter Capusotto, pero no. El país se prende en llamas, literalmente. El Parque Nacional Los Alerces ya perdió más de 3.000 hectáreas por el fuego; ahora, el Parque Nacional Nahuel Huapi también se vio afectado. Por su parte, el Congreso le dio de baja la Ley Ómnibus, mientras Milei está de paseo por Israel y parece que nos quiere meter en una guerra en la que no tenemos nada que ver.

La crisis climática que se vive en el sur del país es realmente preocupante. El Parque Nacional Los Alerces, que pertenece a la ciudad de Esquel, ya perdió más de 6.000 hectáreas por el fuego. Los bomberos dicen que la situación es incontrolable y el intendente, Matías Tacetta ordenó la evacuación de los ciudadanos del Río Percy.

Ya son más de 10 días en los que las brigadas combaten contra el fuego. Además, ahora también está afectado el Parque Nahuel Huapi. ¿El Gobierno? Brilla por su ausencia. No hay comunicados oficiales, el presidente de los argentinos no brindó una sola palabra, ni siquiera por Twitter. Eso sí, Milei se muestra de paseo por Israel, sin atender las necesidades de los ciudadanos.

Mientras el país se prende fuego, otro foco también levanta temperatura: el Congreso. Este martes se trató en diputados la Ley Ómnibus en particular. El oficialismo creía que ya tenía la media sanción en el bolsillo, pero no fue así. Luego de varias horas de debate, se decidió volver a foja cero y todo comienza de nuevo. El gobierno actuó como si fuera un twittero más, no como la institucionalidad que corresponde.

Javier Milei, junto a las distintas “oficinas” nacionales, publicaron una lista negra. Allí ubicaron a los diputados de la oposición que no votaron a favor de la Ley Ómnibus. Sí: un acto completamente fascista. Lo peor es que no lo hizo un twittero oficialista más: lo hizo el presidente de los argentinos. No solo eso, sino que criticó el accionar de ellos. ¿Por qué? Porque no se hizo lo que él quería: Milei no entiende cómo funciona la democracia.

Lo peor es el argumento que usa: el mismo que podría utilizar un niño de cinco años. Javier Milei se ampara en que consiguió el 56% de los votos. El problema es que fue en un balotaje: allí se decidió si seguía el kirchnerismo o no en el poder. No había más vueltas. Las elecciones que importaron para conformar el Congreso, fue en primera vuelta. Allí, Milei apenas consiguió meter 38 diputados y 7 senadores: el frente que ganó fue Unión por la Patria. El país decidió que el peronismo sea quien tenga la mayor cantidad de diputados.

AQUÍ LA LISTA DE LOS LEALES Y LOS TRAIDORES QUE USARON EL DISCURSO DEL CAMBIO PARA PODER RAPIÑAR UNA BANCA…
PASEN Y VEAN A LOS ENEMIGOS DE UNA MEJOR ARGENTINA… https://t.co/OMHwQwEm5a

— Javier Milei (@JMilei) February 7, 2024

Entonces, el Gobierno debe negociar. Los frentes opositores a Milei que son dialoguistas, pusieron su mejor predisposición para continuar con su Ley Ómnibus. Sin embargo, cuando se trató cada artículo en particular, no hubo consenso. Milei, que está de paseo, pensó que iba a conseguir la media sanción. Por eso, se fue a llorar a Israel, y meternos en un conflicto con Hamas. Algo similar a lo que hizo Carlos Menem en 1991.

Hamas:

Arjantin Devlet Başkanı Javier Milei’nin ülkesinin büyükelçiliğini işgal altındaki Kudüs'e taşıma kararını kınıyor ve bu adımı BM kararlarının ihlali olarak değerlendiriyoruz. pic.twitter.com/z0Asyb9Gwm

— gdh (@gundemedairhs) February 6, 2024

Lo cierto es que el país se prende fuego. El ajuste lo paga el pueblo, no la casta. El boleto del bondi pasó de 85 a 300 mangos y todo sigue igual, o así parecía. La imagen de Milei se debilita cada vez más, y van tan solo dos meses de gobierno. Parece que el rechazo de su Ley Ómnibus fue el Vicentín de Milei. ¿Será el principio del fin? El tiempo lo determinará. Lo cierto es que el Congreso le dio la espalda. Lejos de tejer negociaciones, lo único que hace es agrandar aún más la grieta del país.