LAS CLAVES DEL ENCUENTRO ENTRE PRESIDENTES
El presidente Alberto Fernández se reunió con su par Joe Biden en la Casa Blanca. Durante la asamblea conversaron sobre la Cumbre de la Democracia, la guerra en Ucrania y el cambio climático; aunque el principal eje de discusión se dio por la revisión de metas que Argentina se comprometió con el Fondo Monetario.
Para Fernández era vital esta reunión, ya que es preciso que Biden dé el visto bueno para que los equipos técnicos del FMI revisen las metas trimestrales que Argentina se comprometió a cumplir para que lleguen los desembolsos que servirán para pagar la deuda que dejó Macri en su gobierno. Según lo trascendido, el encuentro fue favorable y EE.UU apoyará a Alberto en su pedido.
La importancia del apoyo radica en que el Gobierno de los Estados Unidos es el principal accionario del FMI con el 16% de todas las participaciones. En este sentido, el estatuto del Fondo aclara que las decisiones que se toman tienen que estar aprobadas por un mínimo del 85% de sus socios, por lo que EE.UU es la única parte en tener poder de veto.
El problema de base se da por la sequía que azota al campo argentino, esto trae aparejado la merma tanto en las exportaciones como también en las reservas, de este modo, surge la imposibilidad del cumplimiento de los tres objetivos que el FMI firmó con el Ministerio de Economía.
¿Cuáles son las metas?
En primer lugar Argentina se comprometió a cerrar el 2023 con un superávit de 12.125 millones de dólares de reservas en el Banco Central. Según el gobierno el panorama en esta arista está complicado ya que, la sequía le priva recaudar alrededor de 20.000 millones de dólares, los cuales sirven para el equilibrio de la balanza comercial.
La segunda meta tiene que ver con el gasto público, es decir con lo que el Estado gasta para mantenerse este ítem incluye sueldos, jubilaciones, obra pública, entre otras obligaciones. Aquí la entrada por exportaciones es fundamental ya que sirven para pagar y si hay saldo positivo va para engrosar las arcas del BCRA.
El tercer objetivo se enmarca en mantener el precio de dólar oficial que tiene aparejado la imposibilidad de que el Banco Central imprima pesos, ya que al aumentar la cantidad hace que para comprar un dólar se necesiten más pesos, lo que provoca inflación.
Estas metas son revisadas de manera trimestral por los equipos técnicos del FMI y desde el oficialismo ya prevén que no podrán cumplir con la meta de reservas, la cual ejerce una tracción con las otras. La baja en las reservas es constante, solamente en enero se perdieron alrededor de 1.400 millones de la divisa extranjera. Esto hace que promulguen medidas como el canje de bonos públicos en dólares que tienen por objetivo engrosar las arcas del Banco Central.
Para Alberto Fernández el gran objetivo del encuentro bilateral es que el fondo apruebe la revisión de las metas, ya que entienden que los tiempos han cambiado desde que estamparon la rúbrica. Por otra parte el gobierno necesita que el FMI haga el giro de los 5.000 millones pero que ese dinero no sea completo para el pago de la deuda macrista, sino que queden alrededor de 4.000 millones de dólares para engrosar las reservas que fueron mermadas por la sequía. En la charla no se mencionó el tema de sobrecargos que Argentina debe pagar por intereses.
