EDUCACIÓN: ¿OTRO AÑO SIN REPETIR?
Luego de las divisiones por las diferentes opiniones en cuanto a las clases presenciales, se generó otra discusión. Ahora, el tema es si los alumnos no deben repetir en 2021.
El Ministro de Educación, Nicolás Trotta, propuso en la última reunión con Consejo Federal de Educación una iniciativa para que los estudiantes no tengan que repetir, como sucedió el año pasado. Esta medida no cayó en el gobierno porteño.
Trotta, dio detalles de la propuesta en una entrevista: “Queremos extender el concepto de unidad pedagógica, donde haya un encuentro en pequeños grupos entre la maestra, el profesor y los estudiantes que tengan la figura de promoción acompañada”.
“¿Qué estamos planteando nosotros en la excepcionalidad de la pandemia? Los aprendizajes que quedaron pendientes hay que reorganizarlos con la propuesta de este año. Intensificar los aprendizajes no se traduce en ver lo mismo más rápido, es una propuesta pedagógica distinta, que tiene que garantizar esos aprendizajes con una propuesta distinta en cuanto a los contenidos”, agregó.
Los funcionarios argumentaron que el 2021 giró en torno a que este fue el año de la pandemia, la virtualidad y presencialidad intermitente en distintas partes de Argentina.
Por el lado de la Ciudad, la ministra Soledad Acuña sostuvo que este año, en comparación al 2020, la pandemia permitió más presencialidad en las aulas y sólo se interrumpió en el momento de los nueve días de cuarentena estricta.
Por este motivo, cuestionó la decisión: “Sí se considera nuevamente como un ciclo, lo que se está diciendo es que no habría repitencia, que todos los chicos pasan igual. Para poder tomar esa decisión se tiene que votar en el Consejo Federal Educativo, no es una decisión que puede tomar de manera unilateral el ministro Trotta”.
“Nosotros a priori, y a otros provincias que también lo manifestaron, no estamos de acuerdo con esto. Ya no solo no evaluamos, sino tampoco consideramos ni les decimos a los chicos lo que necesitan aprender, da lo mismo. El año pasado, los invito a que hablen con cualquier rector de una escuela secundaria y pregúntenles qué pasó una vez que se tomó la decisión de tener una unidad pedagógica entre los dos años. El año pasado tenía sentido porque no tuvieron presencialidad ninguno de los chicos de la Argentina y veníamos de un año muy particular”, planteó.
Además, dijo que generó desgano en los chicos: “Los chicos dejaron de conectarse a los zoom, los chicos dejaron de estudiar, porque total pasaban. Es un desincentivo absoluto para los chicos para seguir estudiando, porque total no hay consecuencias. Estudio o no estudio, da lo mismo paso de año o paso de grado”.
Acuña, sostuvo que “se puede tomar una medida de esta excepcionalidad en un año donde tuvimos una excepcionalidad como esta. Ahora un año y medio después, no podemos estar hablando de lo mismo, significa que no aprendimos nada, que no pudimos hacer nada para compensar las diferencias de oportunidades de aprender”.
“Cada día en la escuela cuenta. Lo que no aprenden hoy va a significarles trayectos educativos con dificultades a lo largo de sus estudios. En el mediano plazo van a ser adultos con un trabajo que no le genere una remuneración acorde, que van a ser adultos que tengan problemas de empleo. No podemos seguir engañando a los estudiantes y decirles que están aprendiendo cuando no lo están haciendo”, concluyó.