Política Nacional

“EL QUE CORTA NO COBRA”, LA AMENAZA DEL GOBIERNO

En la mañana de este miércoles, las distintas estaciones de tren amanecieron con amenazas del gobierno: “El que corta no cobra”.

Parece que la libertad quedó como promesa de campaña nomás. Este miércoles 20 de diciembre se va a llevar adelante una movilización en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sin embargo, el gobierno amenaza a los manifestantes: “El que corta no cobra”, sostienen. Para ello, las distintas estaciones de trenes amanecieron con discursos y propagandas para “recordarle” a los ciudadanos que “no están obligados a manifestarse”.

Este miércoles se pone en marcha el protocolo antipiquete que presentó Patricia Bullrich. La manifestación del 20 de diciembre es para recordar a aquellas víctimas que hubo en los fatídicos días del 2001, que provocó la muerte de decenas de personas. Ante esto, el gobierno puso a disposición una línea para denunciar anónimamente si te obligan a marchar: “si te están obligando podés denunciar anónimamente al 134”.

La leyenda el que corta no cobra, presente en carteles y altoparlantes de  estaciones ferroviarias

Las estaciones de trenes amanecieron con un mensaje un poco más largo: “El Ministerio de Seguridad informa: si va a ejercer su derecho a protesta, tome en cuenta que solo lo puede hacer en lugares habilitados. Recuerde que cortar una calle, una avenida o una ruta es un delito penado por la ley”. Todo se resumen en la siguiente frase: “el que corta no cobra”.

¿Cuáles son las intenciones del gobierno? Son obvias: estigmatizar y atacar a la protesta social. Con Javier Milei a la cabeza se busca generar el cargo de conciencia de que aquellos que se manifiestan son solo “planeros”. El derecho a la manifestación quedó completamente en jaque. ¿Por qué? Bajo el slogan de que “no te pueden obligar”.

Entonces, ¿la libertad dónde queda? Lo cierto es que el mismo oficialismo se quejó cuando Sergio Massa hizo “campaña del miedo” por poner en las estaciones de trenes el valor del transporte sin subsidio. ¿Y ahora? Ahora, parece que está bien. No sería campaña de miedo “advertir” a los ciudadanos que no deben juntarse a manifestar.

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