EL GOBIERNO ADMITE COLECTORAS EN LA PROVINCIA A PESAR DE QUE LAS PROHIBIO POR DECRETO

El oficialismo abre la posibilidad para que en la Provincia de Buenos Aires haya diferentes candidatos a presidente que lleven en su lista a Vidal. Sin embargo, un decreto sancionado por Macri hace menos de dos meses se lo impediría.

En la provincia de Buenos Aires es escasa la intención de voto a Mauricio Macri y esto hace casi imposible la reelección de la gobernadora María Eugenia Vidal, que necesitaría un corte de boleta inédito. Además, se suma el impacto político de la fórmula Kicillof-Magario, que tracciona todos los votos propios de Cristina Kirchner. Ante esta situación, en el oficialismo deslizaron el Plan Y, cuyo objetivo es que la gobernadora integre la lista de Cambiemos y la de Alternativa Federal.

El problema es que el mismo Macri, por pedido de Vidal, había prohibido esta jugada electoral, ante la opción de que Sergio Massa acordara con el kirchnerismo una boleta única como candidato a gobernador. Ayer, el Jefe de gabinete Marcos Peña avaló la posibilidad de una colectora al asegurar que «si al final del día hay más candidatos a presidente que quieren apoyar a nuestra candidata a gobernadora y con eso se consolida la decisión de no volver al kirchnerismo en la Provincia no me parece un atajo ni una discusión que altere la previsibilidad«.

El decreto 259/19 publicado en el Boletín Oficial el 12 de abril, firmado por el Presidente y también por el Jefe de gabinete, fundamenta que «la proliferación de las combinaciones de boletas, conocidas como ‘listas colectoras’, genera confusión en el electorado e inequidad entre los competidores«. Sin embargo, desde el entorno de Vidal ya abrieron las negociaciones con Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Ángel Pichetto, los tres eventuales precandidatos a presidente de Alternativa Federal.

En aquel momento, el PJ bonaerense pidió la impugnación de esta medida que eliminó las listas colectoras y ahora desde el gobierno esperan un fallo que declare la insconstitucionalidad del decreto. La paradoja es que la maniobra pensada para proteger a Vidal de un posible pacto entre CFK y el Peronismo Federal, ahora traba legalmente un acuerdo político que podría beneficiar a la gobernadora bonaerense y a Macri.

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