CAROLINA PÍPARO SE REFIRIÓ AL HECHO QUE INVOLUCRA A SU MARIDO: «ESTAMOS TRANQUILOS PORQUE SIEMPRE DIJIMOS LA VERDAD»
Tras la solicitud de prisión preventiva para su esposo, acusado de doble intento de homicidio, la Diputada de Juntos por el Cambio habló que cambiaría su accionar pero que igualmente llamaría al 911 y que se encuentra tranquila por lo sucedido.
Después del hecho de inseguridad que protagonizaron durante la madrugada del 1 de enero, en la calle 47 entre 15 y 16, cuando Carolina Píparo y su esposo fueron abordados por personas que circulaban en tres motos. Los delincuentes, que estaban armados, le sustrajeron la cartera y el celular. Luego de llamar al 911, se acercó la policía y les indicó que debían ir a la comisaría a radicar la denuncia.
Mientras se dirigían hacia el destacamento policial, a bordo de su Fiat 500L negro con techo blanco, Píparo y Buzali se cruzaron con un grupo de motos que, para ellos, eran los mismos que los habían asaltado 45 minutos antes, embistieron a una de las motos y se alejaron en su auto.
Ocho días más tarde, el 9 de enero, efectivos de la Policía Bonaerense se presentaron en la puerta del country Grand Bell, donde la legisladora alquila una propiedad, y se llevaron detenido a su marido, imputado por el delito de “doble homicidio en grado de tentativa” en perjuicio de los dos hombres que embistió durante la madrugada del primer día del año.
«Estamos muy tranquilos porque nosotros siempre hemos dicho la verdad. Nuestro pecado puede haber sido comprometernos en que a otros no les pase lo que nos había pasado a nosotros”, apuntó Carolina Píparo. Es lunes 8 de febrero por la mañana y la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, a cargo de la UFI N° 17 de La Plata, acaba de solicitar formalmente la prisión preventiva por doble tentativa de homicidio de su marido, Juan Ignacio Buzali.
En diálogo con Infobae, Píparo expresó: «Estamos muy esperanzados. Hay un montón de pruebas nuevas, como la pericia psicológica oficial, la psiquiátrica oficial, la pericia mecánica de parte y la oficial y la pericia accidentológica, que indican que no hay ningún riesgo procesal y que mi marido estaría en condiciones de estar en casa. Hoy, para mí, eso es lo más importante. Después, la justicia resolverá. Pero estamos muy tranquilos porque nosotros siempre hemos dicho la verdad. La autocrítica que hago es haberlos seguido y también ponerme en riesgo y poner en riesgo a terceros, porque evidentemente la persona que resultó lesionada no es la misma que me había robado».
Además, la Secretaría de Asistencia a la Víctima mostró su arrepentimiento por haber perseguido a la gente: «Me parece que siguiéndolos me puse en riesgo y puse en riesgo a otros también. No volvería a hacerlo. Sí volvería a alertar a la policía porque si yo me despierto el 1 de enero y sé que estas personas mataron a alguien me sentiría muy mal, porque yo pasé por ese lugar».