DEUDA EXTERNA: «EL GOBIERNO ANTERIOR NO SÓLO HA COMETIDO UN ERROR, SINO CASI UN DELITO»
Juan Venturino, analista internacional, dialogó en Radio Bunker sobre la deuda externa y el comunicado emitido por el FMI donde reconoce que la deuda Argentina «no es sostenible».
El abogado explicó en primer lugar la diferencia entre tomar deuda con el FMI o con bonistas: «cuando se escriben bonos, se hace una deuda soberana, es decir, el estado argentino emite el cheque; es muy distinto a que el FMI le preste dinero y que luego la Argentina tenga que pagarle», aclaró Venturino y agregó: «el riesgo de la emisión de bonos es que es el mismo país el que está emitiendo este cheque. La Argentina recupera ese cheque y tiene que devolver el dinero; los intereses van a depender de la cantidad de dinero que va a recibir el tenedor o el bonista».
Respecto a los fondos «buitre», el analista se refirió a cómo operan: «tienen posibilidad de ganar mucho más dinero tomando deuda de países que ellos llaman del tercer mundo. Pueden no pagar en condiciones, pero ganan más intereses. O cobran ese dinero o lo ejecutan en un tribunal internacional que les va dar la razón, y así se embargan los bienes del país, como pasó con la fragata», analizó.
Asimismo, habló sobre el accionar del gobierno de Mauricio Macri: » l gobierno anterior no solo ha cometido un error, sino casi un delito tomando la deuda que tomó y sobre todo para la finalidad con lo que lo hizo, porque no sabemos dónde está ese dinero», declaró Venturino y disparó también contra el FMI: «El FMI es cómplice porque le presta una suma enorme de dinero, incumpliendo su propio estatuto… ¿para qué?¿sencillamente para fugar el dinero? ¿en qué mejoras vimos ese dinero? ahí hay una complicidad muy grande.
Según Venturino, el FMI «empieza a ponerse del lado en Argentina en el marco de «esta complicidad cuasi delictiva, y dice: ‘no, la verdad que es inviable devolver esto'».
Para finalizar, el analista internacional consideró sobre el actual gobierno que «esta es la dirección correcta, un camino de diálogo sincero con las potencias que se estaba necesitando» pero agregó que «el desafío es poder prolongarlo en el tiempo. Hay que tener coherencia, autodeterminación y soberanía, pero siendo conscientes de nuestras limitaciones».
