«EL BANCO HOY ME ESTÁ PIDIENDO NUEVE MILLONES DE PESOS»
Marcelo Macaluso sacó un préstamo a treinta años en el Banco Nación, por este comenzó pagando nueve mil pesos por mes, en 2017. Sin embargo, en 2019 la cuota se elevó a 21 mil y, en la actualidad, tomó un valor de 45 mil. El primer estafado UVA, a quien intimaron con carta documento para la ejecución de su viviendo, dialogó en Radio Búnker.
«La primera cuota casi siempre es elevada, era de 13 mil, casi 14 mil pesos. A partir de la segunda ya se normaliza el sistema, y empezamos con nueve mil, aproximadamente. Pagué perfectamente durante veinte meses. En abril de 2019 no pude hacerlo más, se colapsó mi sistema financiero, ya estábamos en casi 20 mil. Y en ese momento, una deuda en capital de UVA de cuatro millones de pesos, aproximadamente. Eso nos tenía mal», explicó sobre su situación.
Luego, añadió: «Llegó un momento donde tuvimos que racionar hasta la comida, no llegaba a fin de mes. Realmente se nos complicó mucho, ya no nos alcanzaba para pagar la cuota. Pasaron dos años y llegamos a esta instancia de ejecución, estamos viendo si hay una solución».
«Imagínate, en ese momento estaba 14 o 16 pesos, hoy está 74 pesos. Yo creo que hoy la cuota debe estar en no menos de 40 mil pesos mensuales», dijo.
Macaluso, confesó que el Banco Nación no sólo lo intimó para la ejecución: «El banco hoy me está pidiendo nueve millones de pesos. Ni siquiera me alcanza para vender la casa y saldar la deuda. No me importa quedar en la calle, la verdad, porque algún techo voy a tener. Pero si salgo a vender la casa, me voy a quedar con deudas y va a afectar mi sueldo, me lo van a embargar 15 o 20 años».
«En un inicio, esto pintó muy bien. Yo soy empleado bancario, gracias a Dios tengo un hermoso trabajo y estaba informado del tema. Nosotros, cuando tomamos esta decisión con mi familia, hacía veinte años que veníamos alquilando. Dijimos que era hora de tomar este emprendimiento, por lo menos dejarles un techo a mis hijos. Antes nos ordenamos, como empleado bancario debo respetar mi situación crediticia y debe ser impecable. Era un sueño tener nuestra casa. La ilusión duró un año», contó.
Con respecto a su situación laboral, comentó que tiene su sueldo embargado: «El comprometerme con el pago de la cuota, de este préstamo hipotecario, me hizo endeudar. A ese punto llegamos. Con mi sueldo embargado, se suman otras cuestiones que no acompañan».
Para concluir, sostuvo: «No queremos que les pase a otras familias. Nosotros queremos tener nuestra casa, que no nos estafen. Simplemente que esté regulado, solamente eso. Hoy no sé cual sería la solución para quedarme con mi casa, ojalá alguien tenga un proyecto».