Sociedad Merlo

“CON EL CORAZÓN EN LAS MANOS AYUDEMOS A UN NIÑO”

Ese es el nombre de la fundación que tiene sede en Ituzaingó, presidida por Emilse Giori y que funciona hace ya 20 años ayudando a niños del interior y a sus familias a satisfacer las necesidades básicas.

“Nuestro trabajo empezó y continuó hasta el año pasado en la provincia de Salta, en Santa Victoria Este, la zona del Pilcomayo y después llegamos hasta el Bermejo. En total terminamos trabajando con 13 escuelas, 5 puestos sanitarios, el Hospital Morillo y la comunidad Primavera”, explicó la fundadora.

Durante todos estos años, un grupo de personas ajenas a cualquier partido político y sin vinculaciones institucionales con ningún gobierno se reúnen en una casita prestada en la localidad de Ituzaingó para planificar las campañas solidarias de cada año.

Algunas de las obras que realizó la fundación en estos 20 años son por ejemplo, el armado del Hospital Morillo, al cual le donaron sábanas, frazadas, almohadas, un electrocardiógrafo, un ecocardiógrafo, estufas, elementos de ortopedia, insumos y medicamentos, ya que la gente tenía que hacer 400 km para realizarse un simple análisis. También pudieron construir una sala de jardín entera, de piso a techo, con mobiliario y centros de juego en Pozo La Mora, Salta, en una escuelita rural.

“Alrededor de 6 mil personas reciben ayuda en cada campaña. No recibimos subsidios de ningún partido político ni representamos a ninguna institución. Somos familias que trabajamos para familias, contamos con la buena voluntad de gente que quiere colaborar y nosotros nos ocupamos de revisar la mercadería, realizar los empaques e inventariar todo en base a las estadísticas que recibimos de cada escuela”, narró Giori.

Asimismo, explicó que cada vez que se disponen a visitar una escuela, solicitan la matrícula por edad y por sexo, cantidad de familia, la consecuencia familiar de cada alumno y las necesidades de la institución en sí, para poder recolectar y preparar todo lo que la comunidad necesita: “los adultos reciben vestimenta, calzado, alimento y blanco. A los niños, además de eso, les llegan juguetes y golosinas. Las escuelas reciben material didáctico, de biblioteca”, refirió la presidente de la fundación.

Cada año, el régimen del Pilcomayo y el Bermejo son muy severos. En septiembre empiezan las lluvias y con ellas los desbordes. El agua se lleva todo y hay que volver a empezar. Además, esa zona está 5ª en el orden mundial de desnutrición.

“Este año decidimos explorar otro territorio, Santiago del Estero. Esto empezó con la entrega de sillas que necesitaban dos abuelitas que no podían moverse en Los Guríes, ahí decidí investigar un poco más de la zona porque me dijeron que está inundada y las necesidades son muchas también. En este 2019 vamos a ir a Las Nenas, que está a 30 km de Los Guríes.”

Durante este mes, la fundación ya comenzó con la recolección de alimentos, que se hace a partir de ahora y no antes porque se tienen en cuenta los vencimientos. “Uno de los proyectos es cambiar un libro por alimentos, traes tres alimentos y te llevas un libro”, concluyó Emilse Giori.

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