LADRÓN INTENTÓ ROBAR, FUE REDUCIDO Y MURIÓ DE UN PARO CARDÍACO
Sucedió el viernes pasado, cuando un delincuente de 73 años intentó robar en la sucursal de San Telmo de la cadena de supermercados COTO, y luego de haber sido reducido por la seguridad, falleció de un paro. Por el hecho, un empleado del supermercado aún está preso sin motivo aparente.
Se trata de Ramón Chávez, de 31 años, que se desempeña como jefe de operaciones en la sucursal de San Telmo de la cadena de supermercados COTO. El hombre requisó a un delincuente que intentó robar en dicha sucursal y está preso tras el fallecimiento del ladrón.
El día viernes, un delincuente ingresó al supermercado ubicado en Brasil y Perú, en el barrio porteño de San Telmo. Un empleado de seguridad logró detenerlo, luego de haberlo corrido hasta la esquina del lugar. Allí, Chávez es enviado -por procedimiento de rutina- a requisar la mercadería que había sido sustraída.
Según declararon familiares del supervisor al llegar a la esquina donde el delincuente estaba reducido por el hombre de seguridad, en un descuido, Chávez recibe un botellazo en la cabeza por parte del malhechor. Inmediatamente, el malviviente se habría desmayado sin motivo aparente y murió a causa de lo que parecería ser un paro cardíaco.
Cuando llega la policía, Chávez y el personal de seguridad quedan demorados y son llevados a la alcaldía 15 de Paternal, donde prestaron declaración. El domingo, Chávez fue trasladado a la Unidad Nº 28 de Tribunales, donde aún está detenido.
Su hermana, Mariela Chávez sostuvo que Ramón estuvo incomunicado hasta el día de hoy, y que fue trasladado a un penal donde estaba siendo amedrentado por los reclusos. El abogado penal de Chávez presentará hoy las cámaras de seguridad del gobierno de la Ciudad, donde la familia sostiene que se demuestra que es inocente. Asimismo, el letrado presentará también la autopsia del fallecido.
